Tras realizarse en el último pleno ordinario y ante la nula contestación de las mismas, desde el Grupo Municipal de Izquierda Unida LV-CA se han presentado por escrito en el Ayuntamiento varias preguntas relativas al pase de una treintena de trabajadores del Ayuntamiento de eventuales a indefinidos.

Desde Izquierda Unida se comparte la alarma social que se ha provocado con esta situación que se viene arrastrando en nuestra corporación desde hace décadas y que pone en entredicho la posibilidad de acceso de todo aquel que desee trabajar para la Administración en unas condiciones de igualdad, mérito y preparación.

Las preguntas formuladas van encaminadas a recibir una valoración por parte de la Alcaldía de estas conversiones de contratos y alcances de los mismos (acciones por otro lado, que se ajustan a la legalidad vigente) y que se diga si se tiene alguna acción prevista por parte del nuevo Equipo de Gobierno municipal a este respecto y a los motivos que lo ocasionan.

En Izquierda Unida entendemos que existen determinados puestos de trabajo claves en el Ayuntamiento que deben ocuparse por personas de manera estable y tras haber pasado el correspondiente proceso selectivo de oposición, en el que los méritos y preparación de los mismos primen frente a otro tipo de cosas ajenas al mismo. Dejando otros muchos (muchísimos en nuestra opinión) puestos de trabajo para la contratación eventual o circunstancial, de manera reglamentada y escrupulosa en su adjudicación, para alejarla de posibles amiguismos o vinculaciones políticas, y que vayan rotando para beneficiar al mayor número de personas y familias ubriqueñas.

Los llamados contratos políticos, de parentesco, de confianza, etc. si lo son por esos motivos han de tener sus días contados porque finalizarán el mismo día en que quien contrata deja de gobernar, sin que se lastre a corporaciones futuras. Sólo así habrá transparencia, se estará ejerciendo la autoridad con justicia y la posible “alarma social” habrá dejado de tener razón.

[PDF] Preguntas realizadas a la Alcaldía